Trás la lectura del texto de Marchesi " Un problema vital", hemos sacado las ideas principales que contiene dicho testo y son las siguientes:
Ø Conocer los rasgos más característicos en la sociedad en la que nos encontramos puede ayudar a comprender las dificultades que viven aquellos alumnos con mayor riesgo de tener problemas en la escuela.
Ø La finalidad expresa del sistema educativo es la formación de todos los alumnos y una finalidad inconfesada es la de la selección de los mejores.
Ø Los alumnos actuales, desde que nacen, están viviendo en una sociedad audiovisual e informatizada en la que la rapidez de la información, la capacidad de selección y el predominio del elemento visual están modificando los estilos de atención, el interés por los temas y sus estrategias de aprendizaje.
Ø Los alumnos confían más en su familia que en otras instituciones como la iglesia o los partidos políticos.
Ø La sociedad española esta viviendo un cambio en sus valores y costumbres por la llegada de los inmigrantes. Se presentan interrogantes como ¿hasta dónde debe llegar el respeto a las costumbres de los nuevos ciudadanos?
Ø El profesor a la hora de evaluar a un alumno tiene que tener en cuenta si ha alcanzado los conocimientos necesarios establecidos y la situación personal del alumno y sus progresos individuales.
Ø La participación de los alumnos en los temas que les concierne es una estrategia necesaria.
Ø Lo más grave del fracaso escolar es la dificultad de adaptarse a las crecientes exigencias laborales, por lo que el riesgo de marginación económica y social se incrementa.
Ø El fracaso escolar se produce por la interacción de tres variables que son:
Psicológicas: referidas a los factores cognitivos y psicoafectivos del alumno.
Socioculturales: relativas al contexto social del alumno y a las características de su familia.
Institucionales: basadas en la escuela, métodos de enseñanza inapropiados, currículo pobre y escasos recursos.
Ø El riesgo de fracaso escolar se multiplica cuando en ninguno de los niveles implicados (familia, escuela, profesor, alumno) se produce una respuesta eficaz para evitar el problema.
Ø Una de las tareas de la enseñanza es educar a los alumnos ser responsables con muchas cosas (familia, compañeros, medio ambiente), pero también con su aprendizaje y sus estudios.
Una vez leído el capítulo “Morfología del estudiante de inglés", a nuestro grupo se le asignó el perfil de "el lento" y hemos profundizado cómo poder trabajar con él y hemos sacado los puntos débiles y fuertes de cada uno de los personajes que aparecen.
Gerardo, un empresario de gran éxito, necesitaba tener conocimiento de inglés por el trabajo. Empezó en una clase de grupo con cuatro alumnos más y como siempre, al principio se aprende la pronunciación de las siguientes cinco palabras (chair, pen, telephone, book table). El profesor sentía pena por la pronunciación pésima de Gerardo, pero al cabo de dos meses se incorporó a otra clase para empezar de cero. A los tres meses fue trasladado a otra clase que llevaba dos semanas y aquí era brillante en la pronunciación pero no era ágil en el verbo To be. Al cuarto mes tiró la toalla, había tenido mucha fuerza de voluntad pero no era suficiente. Un día Gerardo le confesó al profesor que se sintió el más tonto de las tres clases por las que había pasado.
Al profesor le recordó Gerardo a un antiguo compañero de colegio (Nicky), que aprobaba todos los cursos por los pelos.
En una reunión de ex alumnos se reencontraron y tuvieron una conversación Nicky “el lento” y Stewart “el listo”.
Stewart no podía comprender como Nicky tenía tal puesto de trabajo cuando no había sido un genio en las matemáticas.
Stewart también poseía un gran puesto de trabajo y con esto se demuestra que ser un negado para los idiomas o muy lento en el progreso no refleja el nivel de inteligencia de la persona.
El profesor diferencia dos tipos de inteligencia, la aguda y la profunda. La aguda permite mirar, comprender, captar, asimilar y vencer. Este tipo de inteligencia la tienen sobre todo los jóvenes y ambiciosos. La profunda permite mirar, comprender y actuar en consonancia con la realidad y la poseen mayormente los curtidos en la vida. A Gerardo le clasifica en la inteligencia profunda.
Otro caso que presenta el profesor es el de Vicente.
Vicente cubría el puesto de presidente de una Asociación Nacional que representa a todos los fabricantes de España adscritos a cierto sector de la actividad industrial. Sus conocimientos de inglés eran prácticamente nulos y aceptó un puesto que requería conocer este idioma. En una reunión que tuvo con mas representantes de otros países europeos se sintió apurado por no poder expresarse y entender lo que hablaban entonces decidió invertir el dinero, tiempo y esfuerzo que hiciera falta para quitarse el lastre del inglés.
Durante los doce meses después de esta reunión tuvo 600 horas de clase individual, y tras las primeras 200 horas comenzó a asistir a encuentros residenciales con profesores un fin de semana por mes. En el último mes asistió dos semanas al Vaughantown, donde tuvo que oír y decir más de cien mil frases con gente navita de todo el mundo de habla inglesa.
En total, más de 1000 horas de formación en ese año en régimen individual y 500 horas de trabajo personal (estudiando materiales, navegando por Internet…). Han pasado ocho años y habla el 30% del tiempo en inglés en horario de trabajo, es vicepresidente de la Asociación Europea para su sector y sus dos hijos manejan con soltura el inglés.
Con todos estos casos se puede decir que el esfuerzo tiempo y dinero que emplea Vicente no es empleado por Gerardo que se rinde a los pocos meses. Las clases individualizadas que recibe Vicente es un factor muy importante que influye en el aprendizaje de otro idioma, porque no es igual tener un profesor que de clases a una sola persona, que dedique todo el tiempo de la clase a esa persona y sepa exactamente el nivel que tiene y los progresos que va haciendo día a día que un profesor que imparte clases a más número de personas, que intenta repartir como puede el tiempo de igual manera para todos.
Por tanto, si Gerardo hubiera tenido la iniciativa de aprender inglés de una forma individualizada entonces es más probable que sus avances hubieran sido mayores y que no hubiera perdido la motivación que se necesita en este tipo de aprendizaje a una edad tan tardía, pero al no ver apenas resultados y sentirse el más “lento” de todas las clases por las que pasó, optó por abandonar este aprendizaje.
Algo que hay que destacar es que el empeño que pone Vicente al aprendizaje del inglés se lo transmite también a sus hijos, ya que se niega a que estos pasen la vergüenza que él sintió y el empleo de tanto esfuerzo en un año intensivo de aprendizaje cuando se puede aprender un idioma poco a poco y a una edad más temprana que es mas fácil de asimilar otro idioma.
Por último, hemos relacionado la teóría mostrada en los textos con la práctica y hablamos de cada uno de los perfiles que aparecen en el texto.
Es obvio que no existen alumnos iguales como bien hemos visto en la lectura, y que dentro de un aula nos podemos encontrar a distintos tipos de alumnos como el bestia, el lento, el inconsciente o el agudo. Cada uno de ellos tiene unas características especificas que a la hora de trabajar con ellos propiciara en el profesor un cambio de rol y deberán llevar un trabajo especifico con cada uno de los perfiles de alumno.
El profesor deberá tener un trabajo distinto con cada uno de ellos y para esto pensamos que con cada tipo de alumno se debe tener una actitud distinta:
· A los alumnos bestia se le debe concienciar de que el aprendizaje lleva a cabo un esfuerzo a realizar, puesto que aprender un idioma implica dedicación y trabajo, y no solo ser ingenioso. Por lo tanto, se les debe incidir en el trabajo continuo para el logro del aprendizaje, puesto que si no lo hacen, no conseguirán un buen nivel, y sobretodo, mentalizarles que el trabajo por su cuenta no es la mejor opción puesto que acabaran por estancarse.
· El alumno lento es un caso digno de estudiar. No son las personas con la mayor capacidad de retención, sin embargo suelen ser trabajadoras y que quieren lograr sus objetivos. En parte tienen un parecido con los estudiantes tipo incansable, puesto que ambos tienen un proceso de aprendizaje dificultoso y suelen lograr su objetivo a base de mucho esfuerzo. Por lo tanto, con ellos se debe tener paciencia y mentalizarles de que si siguen con el trabajo continuo conseguirán todo lo que se propongan, a pesar de que le dedicaran más horas que otro tipo de personas con una mayor capacidad para entender las cosas.
· Los alumnos metódicos no son personas sencillas de tratar. En muchas ocasiones son personas obsesionadas por entender al pie de la letra todo, cuando en realidad es mejor que aprendan en general y no se detengan en aspectos de poca importancia. Lo esencial para trabajar con estos alumnos es mentalizarles de que esta muy bien aprenderse todos los tipos de reglas, pero si no las llevas a la practica nunca sabrás entender lo que estas haciendo. Por tanto, es imprescindible hacerles ver que todo trabajo lleva a cabo una práctica, y que sin ella, el aprendizaje no se hará posible.
· Los inconscientes son personas con una buena capacidad a la hora de aprender, que sin embargo no se preocupan en muchas ocasiones en trabajar lo adecuado. Son personas desordenadas que a pesar de ello tienen una buena capacidad y consiguen a corto plazo salir en buen grado de los problemas. El problema de este tipo de alumnos es que si no les mentaliza a la hora de realizar un trabajo continuo cometerán errores que les afectara en un grado bastante alto a la hora de aprender. Por lo tanto, con este tipo de alumnos se debe realizar un trabajo psicológico bastante fuerte para conseguir de ellos todo lo que llevan dentro a base de esfuerzo y orden.
· Un caso bastante difícil de tratar es el del alumno infeliz. Este tipo de alumnos tienen bastante dificultad a la hora de aprender, y muchos de ellos no consiguen llegar al objetivo de aprender. Por lo tanto el rol del profesor será esencial para ayudarle en todo lo que pueda, tener paciencia con él e intentar conseguir el máximo del alumno.
· Por ultimo, tenemos el caso del alumno agudo. Este tipo de alumno puede ser el mas fácil de tratar, puesto que cuentan con todas las capacidades para lograr el éxito. El objetivo del profesor se basara en orientarle para que no se desvíe y con una buena orientación y siempre proponiéndole nuevos objetivos el alumno llevara un aprendizaje adecuado.